¿Recuerdas los días de lluvia? Cuando caía cada gota y parecía no importar. Cuando el aire frió golpeaba mi rostro cada vez que intentaba avanzar. Ningún paraguas me duraba ¿Sabes?
Siempre se rompía.
Aquellos tiempos... Nunca volvieron a donde estaba yo. Tal vez me fui yo de aquella tormenta. O la tormenta nunca volvió.
Y pesar que en aquellos tiempos todo era mas fácil.
Los deberes, las clases, no habia presiones de ningún tipo, si te caias hay estaba mamá para levantarme, si algo se me rompía con un perdón se arreglaba. Los castigos duraban 5 min sentado en un sofá mirando a la pared. Las notas no eran sino un problema menor, hacer amigos era tan fácil como decirles hola y jugar con ellos.
¿Donde quedó todo eso?
Ahora no son deberes son torturas chinas, las presiones están a la vuelta de la esquina, si me caigo me tengo que levantar me duela o no, si se rompe algo difícilmente puede volver a ser como antes. Los perdones no son mas que palabras. Los castigos no me los ponen mi mente me los pone. Las notas es el pasaporte para mi futuro como dependiente de supermercado, hacer amigos es complicado ya no sabes quien es tu amigo o no.
Menudo futuro ¿eh?
Básicamente así es. Pero bueno.
Lluvia vuelve a mi. ¿Ne?
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